Yo nací en una herradura
de un caballo llamado Chile,
entre un cerro y un mar azul,
como luceros de Diosas rubias.
Crecí con el viento sur
entre quebradas porteñas
y bailé toda una noche
a la luz de las estrellas.
Soñé con ser un marino
sin barco ni capitán,
solamente con un timón
para jugar con el mar.
Recorrí enumerando calles,
escalas y ascensores,
de bajada o de subida
esperando a mis amores.
Fui estibador en el puerto
y un juglar en cada cerro
y lo pasaba contento
cantando mis propios versos.
Allá en los cerros de Pancho
quedaron mis sueños locos,
de los malos no me acuerdo
y de los buenos guardo un poco.
de un caballo llamado Chile,
entre un cerro y un mar azul,
como luceros de Diosas rubias.
Crecí con el viento sur
entre quebradas porteñas
y bailé toda una noche
a la luz de las estrellas.
Soñé con ser un marino
sin barco ni capitán,
solamente con un timón
para jugar con el mar.
Recorrí enumerando calles,
escalas y ascensores,
de bajada o de subida
esperando a mis amores.
Fui estibador en el puerto
y un juglar en cada cerro
y lo pasaba contento
cantando mis propios versos.
Allá en los cerros de Pancho
quedaron mis sueños locos,
de los malos no me acuerdo
y de los buenos guardo un poco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario